Ser-en-(la)-relación. Ensayos para una hermenéutica relacionista

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Índice

Introducción: redes, relaciones, enjambres, urdimbres y textos.

  1. El pensar filosófico y su actual posicionamiento.
  2. El sentido de la filosofía contemporánea.
  3. La filosofía como ontología de la actualidad: una respuesta a la crisis de nuestro tiempo.
  4. La posmodernidad en filosofía contemporánea como nuevo espacio de pensamiento.
  5. Ser del logos y logos del ser: la ineludible dialéctica entre lenguaje, existencia y mundo.
  6. Texto y mundo.
  7. Homo-interpres: el hombre como «animal simbólico» y «hermeneuticum».
  8. La realidad como relación, urdimbre y red.

Referencias bibliográficas.

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Descripción

Lo que aquí intentamos es el planteamiento y fundamentación de lo que llamo ontología o hermenéutica relacionista. Sin embargo, el término puede parecer confuso pero es el mejor para significar dicha actitud, pues entiende que «la realidad en cuanto tal» es «relación». En este sentido, para esta concepción ontológica el concepto de la relación juega un papel fundamental.

Pero, más que presentarla como un «movimiento» o posible «corriente nueva» en filosofía, trataríase de fundar una actitud diferente hacia la realidad. Esta visión se correspondería con los nuevos modos de ser en el mundo que estamos experimentando en la llamada globalización, una sociedad ligada a la alta tecnología, pero también con el paradigma hermenéutico de la filosofía, que tuvo su relativa concreción en la obra del filósofo alemán George Gadamer en los años sesenta. Pero además, es heredera de la práctica semiológica y la gran revolución lingüística del siglo pasado.

No obstante, nuestro planteamiento está motivado por una larga tradición ontológica que hemos podido corroborar a través de las obras de Amor Ruibal y su noción de «co-relación», José Ferrater Mora y su «integracionismo», Alfonso López Quintás y su concepto de «lo relacional», Rof Carballo y el concepto de «urdimbre» y Andrés Ortiz-Osés con su «ontología implicacionista». Además, encontramos algunas ideas en Heidegger, Romano Guardini, Maurice Merleau-Ponty, Gianni Vattimo, Michel Salanski y Frederic Nef.

Es cierto, todos estos autores son diferentes entre sí. Mas he encontrado puntos comunes donde todos convergen. En este caso he optado por establecer diálogo, hacer el papel de mediador entre posiciones y apresurar la conmensurabilidad entre teorías filosóficas desde la práctica intertextual. Y aunque no expongo ningún estudio sobre ellos, quedan involucrados en mi concepción general de la filosofía, como de la realidad misma. O para decirlo en lengua de los savants universitarios: constituyen mi cadre théorique (marco teórico). En muchas de sus tesis encontramos convergencias que han sido digeridas a mi modo y manera, sin necesidad de reducirlas o sacarlas de sus respectivos contextos.

Mi modo de hacer filosofía posee un carácter intertextual en la que se dan cita «la formulación renovada de ideas y palabras pensadas o pronunciadas a medias por el tesoro filosófico tradicional» (Trías, 1983, p. 7), optando así por el carácter de mediación de las concepciones permitiéndome actualizar sus contenidos. De este modo, «tiendo a destilar mis propias ideas desde la interpretación de otros pensamientos» (Trías, p. 11), cumpliendo con el ideal hermenéutico de la aplicación. Sólo de esta forma, creo, se pueden recrear pensamientos clásicos y ya tradicionales en premisas propias. Lo que Heidegger llamaba como pensar a partir de lo pensado, pero pensando lo todavía no (2003).

Mi concepción relacionista sólo es posible gracias a la quiebra de un tipo de pensar que, por muchos siglos, gobernó todos los espacios del pensamiento, se trata de la metafísica (tradicional). Quiebra que sólo acontece en el contexto de la filosofía actual. Por esta razón, dedicamos un apartado a reflexionar sobre dicha crisis y sobre el impacto positivo que ha tenido a lo largo del pensamiento filosófico y científico contemporáneo, en lo que respecta a la construcción de un concepto de realidad más inteligible y menos substancialista, empero más amigable con las formas de vida que emergen en nuestra actualidad descarnada y globalizada.

Hemos organizado nuestro discurso a modo de pensar en tres espacios interconectados y que nombramos así: el espacio de la crisis, el espacio del sentido de la filosofía actual y el espacio de la realidad y sus límites. De tal manera que crítica, historia y ontología se conjugan en una sola mirada capaz de abrir nuevas discusiones filosóficas, así como de establecer nuevos conceptos o ideas-fuerzas.

En este sentido, entendemos que cada época histórica construye un modo de percibir y entender lo real. Es decir, construye una ontología que le pauta el sentido a la existencia. Hay, pues, una historicidad en «lo-ontológico» que impone siempre una forma de pensamiento.

Información adicional

Autor

Edickson Minaya

ISBN

978 84 15203 45 2