Descripción
Seremos breves. Cuando los autores de este libro, cinéfilos casi desde la cuna, decidimos ir más allá de lo estrictamente cinematográfico para descubrir y comprender algunas de sus claves y secretos nos encontramos con un panorama desalentador. En efecto, en eso que podría llamarse no sin cierta exageración “literatura sobre cine”, y con más intensidad aún en todo el mundillo que penetra y circunda el séptimo arte (y nos atreveríamos a decir en el arte en su conjunto), constatamos la presencia más o menos simultánea de cuatro fenómenos llamativos: a) existencia de una cantidad muy alta de libros, revistas, folletos y afines supuestamente especializados en la temática y totalmente banales, cuando no vacuos; b) existencia de una cantidad muy alta de libros, revistas, folletos y afines supuestamente especializados en la temática y totalmente pretenciosos, aparte de pedantes; c) existencia de una auténtica plaga de críticos, estudiosos y eruditos posmodernos dominados por paradigmas académicos de andar por casa (es decir, cool) y que huyen como de la peste de todo lo que suene a método, sistema e incluso rigor; d) ausencia casi completa de buenos estudios filosóficos sobre el cine, y que sean por lo tanto algo más que listados de películas llenos de recetas sobre la presencia de tal o cual valor y/o concepto.
Este libro nace con el ánimo bienintencionado de modificar, siquiera de manera minúscula, este panorama, pero también con la plena certidumbre de que la batalla contra los gigantes está perdida para siempre. Banalidad, vacuidad, pretenciosidad, pedantería, asistematismo e ignorancia están definitivamente instalados en el circo audiovisual, entre otras muchas cosas porque el negocio, esto es el mercado, se resentiría en caso contrario. En cuanto a publicaciones filosóficas o al menos filosofizantes sobre el hecho cinematográfico en general hay que decir, si no queremos traicionar a la justicia, que algunas obras se han publicado al respecto en estos últimos años (ver en la Bibliografía obras de Julio Cabrera, Christopher Falzon y Juan Antonio Rivera, por ejemplo), muy meritorias en algunos casos.
De Escapando de Matrix podrán decirse muchas cosas, quizás que es un libro malo o fallido, pero no desde luego que es un libro banal. Los autores hemos escogido un tema central en la especulación filosófica – nos atrevemos a decir que el tema central en la Filosofía y hasta en la vida misma–, cual es “El sentido de la vida”, para examinar después en el cine y en su historia qué podemos aprender sobre él. Ha sido preciso para iniciar nuestra investigación hacer toda una deconstrucción del hecho cinematográfico, que nos ha llevado a aquellas viejas preguntas tan denostadas hoy por griterío posmoderno: ¿Qué es el arte? ¿Cuál es el estatuto del cine dentro del arte? ¿Cuál es la Physis del cine?… Terminamos la primera parte de la obra reduciendo a cuatro las posibles orientaciones (perspectivas, respuestas) que desde el cine se han dado a la cuestión capital del sentido de la vida (cine nihilista, cine existencialista, cine trascendente y cine hedonista). La segunda parte contiene un resumen y comentario crítico de veinticinco películas. Son de muy diferente esencia y ascendencia, pero tienen la característica común de ilustrar ejemplarmente algunas de las cuatro orientaciones antedichas. Las dos partes pueden leerse independientemente con provecho, aunque a despecho de algún editor ojituerto, convendría recordar con Parménides que “el Ser es Uno”.
